Contradiciendo a Heinrich
Por: José Carlos Espino, higienista ocupacional
Sigo escuchando una y otra vez sobre la aplicación del concepto 300:29:1 de Herbert William Heinrich de los años 1930. Básicamente, lo que estableció Heinrich y sus seguidores (Frank Bird y otros) es que la frecuencia es la base de la accidentabilidad; 300 cuasi accidentes, conducen a 29 accidentes no graves; y estos a su vez a uno grave. Esta teoría se ha repetido por muchos por 90 años sin cuestionarla; inclusive en cursos de maestría en las universidades.
Para los creyentes de Heinrich, les recomiendo leer el libro Heinrich Revisited: Truism or Myth escrito por Fred Manuelle (2014) dónde se cuestiona científicamente la teoría de la pirámide. La data que se usó de base para la teoría de Heinrich nunca se encontró. No sabemos de dónde se sacaron las conclusiones de la pirámide o el famoso “iceberg”. La información supuestamente salió de estudios realizados por reclamos a compañías de seguros. En mi opinión, no existe una correlación clara entre las definiciones de “lesiones graves”, “lesiones menores” o “no lesión” en el libro de Heinrich. Las definiciones eran las usadas por las compañías de seguros en esos tiempos y se basaban en compensación y no en severidad (como se pretende usar hoy día). Aquellos que promueven la teoría de Heinrich y no han leído su libro, les recomiendo que lo hagan (un poco aburrido en mi opinión).
Las teorías modernas de causalidad están basadas en cientos de estudios indexados en un período de 10 años; 6 publicaciones científicas; 14 libros; 8 casos de estudios en USA y UK; y decenas de referencias en internet. Por otro lado, los sistemas de gestión modernos están basados en el concepto de “sistema” no de “eventos” enfocados en el trabajador. En una auditoría de ISO 45001 esperaría encontrar 300 investigaciones de cuasi-accidentes por cada accidente “mayor”. Esto es ridículo y sabemos que no pasa.
Soy creyente de que la teoría de causalidad original de Heinrich et al, no es enteramente correcta y lo he dicho en diversos congresos. Esto ha sido un tema de extensos debates entre los participantes. Mis recomendaciones a los seguidores de Heinrich, la pirámide y el iceberg es: lean el libro Industrial Accident Prevention y saquen sus conclusiones; dejemos de promover teorías que ya se han probado que tienen fallas; discutamos estas premisas en congresos técnicos; y apliquemos métodos que van más allá de Heinrich para encontrar las causas de los accidentes.
Sé que a muchos defenderán sus ideas preconcebidas que hemos escuchado por décadas. Está bien, no pretendo que todos estén de acuerdo conmigo…pero investiguen un poco más allá y dejemos, como profesores, de usar textos de hace 50 años.